Los refugios y cabañas no guardados en Aragón están diseminados por todo el territorio. Normalmente se encuentran en lugares de dificil acceso, pudiendo accederse a estos a pie o en ocasiones mediante un vehiculo especializado.
En su momento, estas edificaciones que ahora sirven para que la comunidad montañera pueda guarecerse durante una ruta o ante una emergencia, las utilizaban en mayor medida aquellas personas que vivían del ganado o la madera, y en ocasiones, y sobre todo en la Cordillera Pirenaica, de personal de las grandes obras hidráulicas que llenaron ibones y cuencas pirenaicas, de presas, presillas y otros diques que servían y sirven para generar aprovechamientos hidroeléctricos.

También hay antiguos puestos de guardia fronterizos reconvertidos hoy día en refugios no guardados, que en el caso de España nos separaban de Francia y vigilaban rutas de contrabando, pero que en los Alpes fueron parte de la 1ª linea de batalla en la IGM y en menor medida durante la IIGM.
En la actualidad, la comunidad senderista y montañera utiliza estas edificaciones para pernoctar durante una ruta de montaña o en caso de urgencia.
Además, los refugios y cabañas se utilizan con fines ganaderos en el estío, ya que, durante esa epoca del año, el ganado se encuentra en los pastos más altos, y este tipo de edificaciones permite pasar días de seguido en altura.
Los refugios y las cabañas siempre han estado ahí, ahora depende de nosotros su mantenimiento y cuidado, así como su adaptación para que puedan seguir utilizándose tanto por los y las amantes de la montaña, como por las personas que viven de ella.